El mal sabor de las inmobiliarias está perjudicando la gastronomía

Nota: Agustín Montes 

Foto: Cortesía

Corrección: Omar Soto Andrade

El mal sabor de las inmobiliarias 

En Colombia existen más de 17 mil agencias inmobiliarias de los diferentes proyectos comerciales, residenciales e industriales del país. Las hay grandes, medianas, pequeñas, pero todas diariamente están en la búsqueda clientes con el objetivo de concretar una venta o arrendar los espacios. 

Ya son varias las críticas que recibimos de los empresarios gastronómicos sobre el actuar de inmobiliarias que no han hecho más que perjudicar a los pequeños emprendedores en esta época de pandemia:

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1. No cooperan para lograr un acercamiento con ellos y resolver inquietudes o propuestas para poder pagar los arriendos aún cuando no se ha podido cumplir con el objeto de los contratos sobre los inmuebles comerciales, por tener que estar obligatoriamente cerrados. 

No cumplen los Decretos emitidos por el Gobierno Nacional como el Decreto 576 que exhorta al “...arrendatario y arrendador lleguen a un acuerdo” o el Decreto 797 que expone que la cláusula penal por entrega anticipada de los inmuebles arrendados sea la tercera parte del valor del canon, porque si bien permiten el pago establecido en el decreto se están demorando más de tres meses en recibir el inmueble, calculando los días previos como de arrendamiento sin tener en cuenta que los inmuebles comerciales han estado cerrados.

2-Cuando un empresario quiere entregar un local en muchos casos no lo reciben, señalando razones ilógicas como que el personal no puede salir a recibir el inmueble, no tienen agenda durante el mes para recibir el local, todo con la finalidad de extender el tiempo de entrega y ganar días de supuesto arrendamiento que cobrarán a los arrendatarios. 

Las inmobiliarias también engañan a las aseguradoras porque aun cuando se está en un proceso de entrega de inmueble, no tiene reparo en enviar el cobro de los meses no pagados a la aseguradora como un siniestro, con la finalidad de que se causen cobros adicionales al arrendatario, por concepto de cobro jurídico.

 3- En muchos casos los empleados de las inmobiliarias no están preparados para conciliar, por lo tanto, no es posible llegar a acuerdos que sean beneficiosos para ambas partes, ante una situación totalmente especial como la que está viviendo el mundo en este momento, simplemente estos empleados siguen un guion que demuestra la falta de empatía de las inmobiliarias ante una situación de fuerza mayor como es la de la pandemia mundial ocasionada por el Covid -19.

4-Contestan los correos quince días y hasta un mes después tan sólo para sacarle dinero en medio de la crisis al emprendedor, porque con esta demora ganan tiempo y dilatan cualquier solicitud de entrega del inmueble por parte del arrendatario.

5- La comunicación con los propietarios de los inmuebles es ineficiente y lenta, puede que el arrendatario se comunique directamente con el dueño del local y este entienda la situación y acepte un acuerdo, pero la inmobiliaria se demora más de un mes en comunicarse con el propietario para conocer y avalar el convenio. 

También existen casos en los que contravienen el deseo de los propietarios de llegar a un acuerdo.

6- Durante esta época, para recibir los inmuebles están requiriendo que los locales están recién pintados, sin que ello esté en los contratos, y tampoco están respetando el deterioro natural de las cosas, simplemente el día de la entrega el funcionario que antes llegaba con un inventario, ahora llega probando las cerraduras y si no puede abrir fácilmente una puerta pedirá que se cambie toda la cerradura, y de manera inmediata reprogramará la entrega, para ganar más días de arriendo.

7-La inmobiliaria termina perjudicando al propietario del inmueble y al dueño del negocio. Las inmobiliarias no solo entorpecen la entregan del inmueble, sino que solicitan dineros adicionales para pagar los supuestos arreglos del local, no obstante, se demoran en hacer estos trabajos para que el propietario disponga de su inmueble.

8- No buscan una salida buena y negociable para lograr que el empresario en el futuro los contrate.

Rogamos a la Secretaría del Hábitat que atienda las quejas que se están interponiendo contra esta inmobiliaria y que en general le ponga la lupa a estas empresas que tanto daño le están haciendo a los empresarios en la crisis del Covid-19. 

Muchas empresas de gastronomía han tenido que cerrar gracias a la indolencia de estas empresas que se están aprovechando de la crisis para lucrarse.